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Qué asco. El alcalde no tiene integridad, ética, escrúpulos, y sus cómplices tampoco. Deben de expropiarlos de todas pertenencias a todos, y mudarlos a la cárcel. La esposa del alcalde debe acompañarlo en cárcel también por su participación en el fraude. Y no les importa arrancarle las propiedades qué le pertenecen a otros para echarse una moneda al bolsillo. Sucios. Lo más bajo. Ladrones bajo la barata y mentira actuación de declarar estorbos públicos para enriquecerse. Increíble la gentuza qué está colada en el gobierno para engañar y robarle a los constituyentes. Desperdicios humanos ocupan ésos puestos del pueblo. Debe haber terrible mal olor a excremento en ése municipio. Y qué lástima cuándo se vistan su traje de domingo, para halar la cadena y qué ocupen su merecido espacio, en un pozo muro!

Qué vergüenza para nuestros antepasados qué con sacrificio, sudor y esfuerzo nos inculcaron integridad. Una palabra valía más qué un papel de hoy falsificado. La reputación era la credibilidad de las personas, y se ayudaban. Parece qué ésas enseñanzas se exterminaron al desaparecer los maestros. Todavía quedamos algunos qué no se venden, ni se compran. A reemplazar la porquería qué se ha colado en el pueblo. Va a haber limpieza total, y no quedará ni la peste qué han regado. Asquerosos.

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