Twitter ocultó noticias para favorecer a Biden
Periodista Matt Taibbi revela que altos ejecutivos de Twitter censuraron historias negativas durante la campaña presidencial de Joe Biden.
Por Sandra Rodríguez Cotto y Carlos Vázquez
La publicación de documentos internos de Twitter desencadenó desde el viernes intensos debates en los mundos entrecruzados de los medios, la política y la tecnología en los Estados Unidos. Altos ejecutivos de la red social Twitter suprimieron información que impactaba negativamente las aspiraciones presidenciales de Joe Biden para protegerlo, reveló el periodista independiente Matt Taibbi el viernes pasado.
Se basaba en que el 14 de octubre de 2020, el diario The New York Post, publicó una historia que revelaba información contenida en una laptop personal de Hunter Biden, hijo de Joe Biden, que evidenciaba acuerdos ilícitos con Ucrania por parte de Hunter y su padre. Pocas horas después que se publicara la historia, Twitter suprimió la misma evitando que se compartiera, incluso por mensajes directos.
En un largo hilo de Twitter, Taibbi explicó como el personal de Twitter manejó la historia pues había sospechas de que el material publicado fuera el resultado de una operación de hackeo por parte del gobierno de Rusia. Sin embargo, algunos empleados caracterizaron la decisión como una excusa ya que varias horas después todos sabían que la justificación para suprimir la historia no iba a funcionar, pero nadie se atrevía a revertirlo.
Ni si quiera el CEO para aquel entonces, Jack Dorsey, fue informado y las decisiones fueron tomadas por ejecutivos de los departamentos legales, comunicaciones y política pública. Hasta el congresista demócrata Ro Khana se comunicó con Vijaya Gadde (ex jefa de asuntos legales) preocupado por como esta supresión violaba los principios de la 1ra enmienda de la constitución.
En un Twitter Space (que rompió récords de audiencia) que se realizó el pasado sábado 3 de diciembre, el nuevo CEO de Twitter, Elon Musk, explicó que proveyó estos documentos internos a varios periodistas pues desea ser transparente con las decisiones, pasadas y presentes, en Twitter, además de asegurar que saldrá a relucir mucha más información.
LA REVELACIÓN EN TUITS
17. El 14 de octubre de 2020, el New York Post publicó EMAILS SECRETOS DE BIDEN, un expose basado en el contenido de la laptop abandonada de Hunter Biden.
18. Twitter tomó medidas extraordinarias para suprimir la historia, eliminando enlaces y publicando avisos de que el contenido no era seguro. Incluso bloquearon su difusión por mensajes directos, una herramienta reservada para casos extremos como pornografía infantil.
22. Aunque algunas fuentes indican que hubo una advertencia “general” de las autoridades de ley federales en el verano de posibles hackeos extranjeros, no hay evidencia – que yo halla visto- de que el gobierno estuviera envuelto en la historia de la laptop. De hecho, ese pudo ser el problema…
23. La decisión fue tomada en los más altos niveles de la empresa, sin el conocimiento del CEO Jack Dorsey, por la jefa de asuntos legales, política y confianza, Vijaya Gadde como pieza clave.
24. “Ellos lo hicieron independientemente,” fue como un exempleado caracterizó la decisión. “El hackeo fue la excusa, pero en unas pocas horas, todos entendimos que no era suficiente, Pero nadie se atrevió a revertirlo.”
32. Khanna trato de redirigir la conversación hacia la Primera Enmienda, la cual casi no se menciona en los documentos.
MUSK NO SE VA A SUICIDAR
"Si me suicido, no es real" , dijo Musk el sábado ante la vorágine que han causado estos “Twiter Files”. El director ejecutivo de Twitter,, comentó que "no tiene ningún pensamiento suicida", después de que surgieran temores por su seguridad, en alusión a que pueda pasarle algo y trataran de explicarlo como un suicidio.
Musk, de 51 años, hizo saber a todos que una misteriosa muerte repentina no sería obra suya. "Si me suicido, no es real", declaró el multimillonario ante más de 100.000 personas que lo observaban durante una sesión de preguntas y respuestas en directo.
TRUMP REACCIONA
Por su parte, el expresidente Donald Trump reaccionó diciendo que los “Twitter Files” mostraban evidencia de "fraude y engaño", así como la colusión entre el Partido Demócrata y las empresas tecnológicas en las elecciones presidenciales de 2020.
"Entonces, con la revelación de un fraude y engaño masivo y extendido al trabajar en estrecha colaboración con las grandes empresas tecnológicas, el Comité Nacional Demócrata y el Partido Demócrata, ¿lanzan los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y declaran al ganador legal, ¿o tienen unas nuevas elecciones?", escribió Trump en las redes sociales este sábado.
"Un fraude masivo de este tipo y magnitud permite la terminación de todas las normas, reglamentos y artículos, incluso los que se encuentran en la Constitución", afirmó el político, agregando que los redactores originales del documento jurídico "¡no aprobarían unas elecciones falsas y fraudulentas!"
MEDIOS CORPORATIVOS REACCIONARON
La prensa corporativa también reaccionó. En The New York Times intentaron desacreditar la credibilidad del periodista Taibbi a quien en un reportaje catalogaron como “una figura polarizadora en los círculos periodísticos que desató su propio alboroto”.
“Una vez que fue una de las principales voces de la izquierda política, el Sr. Taibbi saltó a la fama al presentarse como un narrador de la verdad sin trabas. Quizás sea mejor conocido por etiquetar a Goldman Sachs como un "calamar vampiro" en un artículo que galvanizó la indignación pública hacia Wall Street. Pero su comentario sobre el expresidente Donald J. Trump se apartó de los puntos de vista de muchos demócratas (por ejemplo, se mostró escéptico ante las afirmaciones de colusión entre Rusia y la campaña de Trump) y su base de seguidores cambió”, sostuvo The New York Time.
Los llamados archivos de Twitter, publicados el viernes por la noche por el periodista independiente Matt Taibbi, desataron una tormenta de fuego entre los expertos, especialistas en ética de los medios y legisladores de ambos partidos. También ofreció una ventana al fracturado panorama moderno de las noticias, donde la recepción de una historia suele estar determinada por las suposiciones de los lectores sobre las motivaciones tanto de los reporteros como de los sujetos.