Soy una autoridad en la destrucción de mi isla
Adaptación de: "I am an authority on the destruction of my country" del escritor irlandés John Waters*.
Soy una autoridad en la destrucción de mi isla. Puedo analizar, explorar, desmenuzar y diseccionar el catálogo de desastres que le han sido infligidos por aquellos en quienes confiábamos para ser sus guardianes, pero que resultaron ser villanos, cobardes, traidores y maltratantes.
Puedo decirte cómo lo hacen, golpe a golpe, cayendo sobre su rostro como un huracán. Puedo describir las vueltas y revueltas de su astucia y su corrupción. Puedo mostrar cómo nos afecta a cada uno de nosotros, obligados a mirar y esperar mientras ellos parlotean sobre ''igualdad'' y ''fondos federales'' mientras nosotros, permanecemos paralizados y silenciados por varios siglos de desmoralización y dependencia.
Lo sé todo al derecho y al revés. Lo siento todo, aunque no siempre pueda encontrar las palabras exactas que correspondan a mis sentimientos, y así las frases brotan de mí y tropiezan unas con otras, en el eco de mi propia voz, por los espacios donde podrían haber estado las partes faltantes.
Soy una autoridad en la destrucción de mi isla. Me presento ante audiencias y les explico por qué sus almas están muriendo y por qué, quizá sus nietos nunca nazcan.
Soy una autoridad en la destrucción de mi isla. Durante los primeros años de mi vida, no anticipé que mi isla caería en manos de proxenetas que la venderían a la prostitución, que desterrarían a sus hijos para que vagaran por el mundo, sin un hogar al que pudieran llamar suyo.
Soy una autoridad en la destrucción de mi isla, pero solo tengo un bachillerato en Destrucción. Estoy estudiando para obtener mi maestría y escribiendo aquí mi tesis, en la que espero finalmente superar lo que creo que es mi total incapacidad para expresar lo que siento, lo que debe decirse y lo que debe imaginarse para evitar que este ciclo se repita.
Soy una autoridad en la destrucción de mi isla. Ojalá no lo fuera. Ojalá fuera experto en construir barcos o en sembrar café. Ojalá no fuera un aficionado en psicopatía y política, ni un estudioso del autoritarismo (ver Ley 53 de 1948). Preferiría mejor ser cuatrista o un buen jugador de dominó.
Ojalá no fuera una autoridad en la destrucción de mi isla. Ojalá pudiera ignorar la colonia, como lo hice durante la mayor parte de mi juventud, caminando de puntillas sobre sus campos empapados de sangre, con el corazón liviano como mi paso. ¡Oh, días de inocencia y de ingenuidad, cómo los pagamos ahora, y cómo rezamos por recuperarlos!
Cómo hurgamos en nuestras mentes y recuerdos buscando alguna fórmula que nos permita descansar, aunque sea por una hora, sin que pensamientos sobre su aniquilación atormenten nuestros sueños.
*Aunque no comparto las ideas políticas de John Waters, este texto resuena con la realidad puertorriqueña.
ACERCA DEL AUTOR: Carlos Vázquez es un destacado joven periodista y artista gráfico puertorriqueño, que forma parte del equipo editorial-creativo de En Blanco y Negro con Sandra, y también co-maneja esta página en Substack.
Me encantó!!!
Ojalá pudiera compensar mi mudez con acciones que combatan tanta podredumbre e ignominia,!