Lo que pienso sobre “Morir de noche”
A sala llena en el teatro Vitoria Espinosa de Santurce, anoche estrenó la obra que produce la Compañía Nacional de Teatro y que dejó a los asistentes sorprendidos (reseña)
Tú sabes cuando una obra de teatro es buena porque cuando se acaba, la gente no se quiere ir del teatro. Hace lo imposible por retrasar la salida del recinto, y cuando no le queda más remedio que salir edificio, se quedan en la entrada, afuera, hablando de lo que vieron, de lo mucho que disfrutaron, de lo que les sorprendió, y lo que les llamó la atención. En fin, no paran de hablar de aquello que les tocó el alma.
Eso exactamente fue lo que se vivió anoche a la salida del teatro experimental Victoria Espinosa en Santurce, donde la gente no se quería ir al terminar el estreno de la obra Morir de Noche.
“Es que no me quiero ir. Esto estuvo magistral. De lo mejor que he visto”, repetía insistentemente el reconocido actor y comediante Víctor Alicea, que se quedó afuera, en la acera, junto a su compañera de labores, Waleska Seda, y un sinnúmero de personas.
Allí había actores, actrices, de los más conocidos directores de teatro y televisión, líderes sindicales, maestros, abogados, planificadores, ejecutivos, banqueros, trabajadores sociales, médicos, amas de casa y muchísima gente que vino de distintos puntos del país - hasta desde el pueblo de Hormigueros - a disfrutar del buen arte que presenta siempre la Compañía Nacional de Teatro.
Fui una de las que no encontraban como irme, y me quedé allí, en plena acera en la calle Del Parque, saboreándome un poco lo que habíamos visto adentro. Nos quedamos hablando por casi una hora. Tengo que concluir, sin ambages, que es una las mejores piezas que hemos visto de las que presenta la Compañía de Nacional Teatro.
Cargada sentimientos y de profundo amor, la trama se desenvuelve con la excelencia del elenco que fue, simplemente, excepcional. ¡Con razón esta pieza fue finalista del mayor premio de teatro en el mundo hispanohablante, el premio Tirso de Molina, en España cuando se presentó en el 1992! Fue bien escrita, y ahora en su adaptación al 2024, fue extraordinaria.
Fue algo casi místico esa presentación porque desde que se entraba al recinto, se podía sentir un aire distinto. Primero, que el teatro estaba lleno a capacidad, y eso vaticina que viene una obra importante. La gente fue a apoyarla porque sabía que sería algo bueno. Y justo antes de iniciar los trabajos, el público veía al centro del teatro una enorme foto de una hermosa actriz, doña Esther Mari, fallecida en el 2010, y a quien se le dedicaba esta puesta en escena. Todo estaba cargado de simbolismos.
El director y autor de la pieza, Roberto Ramos Perea, junto a la primerísima actriz Angela Mari, salieron a explicar el porqué de esa foto. Doña Ester, una de las más importantes actrices del país, quien trabajó en sobre 300 obras teatrales y películas de cine, fue precisamente, quien produjo la primera puesta en escena de Morir de Noche en el Centro de Bellas Artes de Santurce para el año 1996.
Explicar ese contexto ubicó a los espectadores para que entendieran la trascendencia de la pieza que íbamos a ver. Más allá del texto, estaba la sangre y el alma. Esa sensación se vivió a partir de entonces, porque todos y cada uno de los actores interpretó sus papeles con maestría y con emoción, pero quiero destacar a dos en particular.
Uno fue el nieto de doña Esther, quien fue protagonista. Ugoh Sebastián sorprendió a todos con su rol protagónico y demostró que el que hereda, no lo hurta. También dejó a todos boquiabiertos la excelente actuación de la primerísima actriz Mariana Quiles-Fabián en el papel de Naná/Sien.
El montaje en escena fue sobrio, sencillo, pero el texto de la pieza fue hilvanándose con actuaciones geniales. La obra trata sobre la vida de un joven artista puertorriqueño, de 26 años y que tenía por nombre el de otro famosísimo artista, el pintor postimpresionista holandés, Vicent Van Gogh. Ese pintor que revolucionó el arte con su capacidad de pintar con formas exuberantes el color y el movimiento, y primero se cortó una oreja y después se murió trágicamente para el 1890, cuando se suicidó pegándose un tiro en el pecho. Estos son temas que recoge, repite y adapta la obra.
Pero el Vicent Van Gogh que interpreta Ugoh, sorprende, porque siendo un actor tan joven, parece más un veterano en la actuación. Encarna el personaje a cabalidad, con todas sus luces y sus sombras, sus procesos mentales, sus euforias y depresiones, de una forma excepcional. Uno lo ve junto a Israel Solla Rivera o a la misma Mariana Quiles, que son veteranos en estas lides, y se sorprende de lo bien que actuó frente a esos dos titanes de las tablas.
Sobre Mariana Quiles hay que destacar que, como siempre, fue extraordinaria. Su actuación fue profunda, llena de matices e inteligente. Es una mujer hermosa, inteligente que demuestra su talento indiscutible en la actuación en este papel de la prostituta. Lo hizo con tal elegancia que te hace sentir que eras ella, que vives su dolor. Esa escena erótica junto a Van Gogh fue tan pasional, pero a la vez, tan cuidada e inteligente, que deja a uno sin aire, por la excelencia en la dramatización que demuestra sus galones como actriz. Es excelente.
De Israel Solla Rivera es bien difícil escribir porque todo lo que hace, lo hace bien. Es complicado hablar de su trabajo, cuando lo he visto actuando en tantas otras piezas. Lo he visto en La Cuarterona, en Por Maricón, en Marianela y en tantas otras piezas que ya sé de su excelencia. Admito que pienso que soy fanática, porque es tremendo actor. Puedo decir que su excelencia es producto del esfuerzo duro, consistente, ese de ir curtiéndose en el arte de vivir en sus personajes, y no titubeo al decir que es uno de los mejores actores puertorriqueños contemporáneos, que merece mayor distinción. Logra transmitir y en esa voz tan histriónica, sacude y complementa la trama, especialmente en el final, que no voy a contar para que los vean en acción.
Una mención bien especial se merece la actriz Adaluz Santos Hernández, en el papel de Teresa Van Gogh. Ella no actúa, ella es. Sí, ella es la esposa abnegada, sufrida, martirizada por los cuernos de una sociedad machista donde la mujer tiene que depender del macho en un pueblo pequeño, mientras el marido la deja en la estocada y prefiere a una prostituta de la calle. La actriz vive ese papel del rol tradicional impuesto por la sociedad y por el amor de una manera super digna y emocional. Es una gran actriz.
Destaco también a Adriana Isabel en el papel de la doctora y a otros actores en escena, que fueron muy buenos. Pero hay otra escena erótica y bien irreverente, como todo lo que escribe Ramos Perea, que es cuando Van Gogh ama a la Virgen María. Tengo que decir que esa escena deja al espectador en shock, no solo por el contenido, sino por las actuaciones tan potentes de Ugoh y de Anahí Rodríguez en su baile como la Virgen María. Poderosa escena.
Hay que decir que el juego de luces, los sonidos y la música tienen otro papel en esta obra porque comunican el ambiente de una forma magistral. Y el público se lo vivió. Se sentía esa vibración de los espectadores viendo las escenas tan emocionales.
La trama de esta pieza fue maravillosa. Excelentemente escrita. Morir de noche de Roberto Ramos Perea es una obra inmensa, de muchas capas. No me cansaré de decirlo. El adaptar el texto para la realidad del 2024, ahora que la inteligencia artificial amenaza el arte, o cuando vivimos en un país donde la corrupción nos agobia, me parece un acierto del autor y director de la pieza. También destaco que en momentos el texto parecía como si fuera autobiográfico o en el que se relataban hechos de gente conocida, por las pausas y lo real de cada escena. El texto es hermoso, profundo y complicado. De hecho, parte de lo que sorprende es cómo los actores pueden memorizar tanto. Hay que ser especial para lograrlo.
La veterana periodista y actriz Lisa Lugo coincidió conmigo al decir que esta obra fue extraordinaria y hay que verla. Como dijo Víctor Alicea: “¡Estuvo magistral!”.
Morir de Noche se presentará hoy a las 8 de la noche y mañana domingo en función las 4:00 de la tarde. Repetirá el siguiente fin de semana con funciones viernes 12 y sábado 14 a las 8:00 de la noche, y domingo 15 de septiembre a las 4:00 de la tarde. Para más información, se puede acceder a la página www.institutoalejandrotapia.org
La Compañía Nacional de Teatro informó que la entrada es de puertas abiertas, libre, y no se necesita reservar ni buscar boletos con anterioridad. Pero se recomienda que lleguen temprano al teatro, para separar espacio. Por su lenguaje, violencia física y sugerencias de situaciones adultas, no se recomienda a menores de edad.
Gracias por esta reseña. Quisiera aclarar que en el estreno la actriz que interpretó a la doctora fue la actriz Adriana Isabel.
Excelente y profunda obra que nos gozamos hoy a cabalidad!!! El que no la haya visto, no se la pierda!!!