La sumisión del pueblo
En los últimos meses parece que se implementa en Puerto Rico una política para que la gente no proteste, ni se indigne, sino que se someta, callada y sumisamente, al poder. (OPINIÓN)
No se trata de ser paranoicos sino de tener los ojos abiertos para que la historia no se repita, porque como dice el famoso refrán, quien no conoce su historia está condenado a repetirla.
Esto aplica mucho a las prácticas de agresiones contra ciudadanos que hemos venido observando en los últimos tiempo. Y no, no me refiero solamente al uso de la mascarilla y los casos que se radicaron contra personas que se oponían a su uso o a la vacunación durante el principio de la pandemia del Covid-19. Esto es mucho más grande. Me refiero a cómo en las últimas semanas hemos visto en Puerto Rico se repiten patrones que estaban olvidados y ocultos en la historia del país. Menciono tres ejemplos.